17 de septiembre de 2008

A veces la rapidez...

Los periodistas deben enfrentarse cada día más a difundir las noticias con una rapidez que no es buena consejera, peor si se alía con el descuido.

Por eso quizá la agencia Ical distribuyó, el 12 de septiembre a las 15.04 horas en su servicio de mensajes a móviles, uno con el texto “JJOO Medalla. Fernando Echavarri y Antón Paz consiguen el cuarto oro para España en vela y el undécimo metal de los Juegos”. Puede que al redactor se le olvidase introducir el texto y dejó el último que envío antes de vacaciones. Es una hipótesis.

Minutos después, a las 15.09 horas, llegó otro, el que se había querido enviar antes: “Herrera recurrirá cualquier medida que cree diferencias fiscales entre autonomías” (las tildes son añadidas, ya que tanto en éste como en el anterior, no aparecían en los mensajes). Y el día 15 de septiembre otro mensaje similar "JJOO Medalla, Fernando...".

Ya puestos a hablar de mensajes a móviles, es llamativo como incluso en este breve y novedoso formato se introducen valoraciones en las noticias. Un ejemplo de junio de la misma agencia: “El carismático diputado Ignacio Astarloa no seguirá como portavoz de Justicia del PP en el Congreso y decide quedar como diputado raso”. Valoraciones aparte, resulta curioso que el político en cuestión recibiera atención sin tener relación alguna con Castilla y León”.

Por último, otro SMS. No hay que dudar de que el protagonista de la noticia lo afirmase así, pero leído en el móvil es diferente a verlo en una noticia. También del 23 de junio: “El presidente de la Cámara de Comercio de Salamanca abandona su cargo por infinidad de motivos que le han ido desencantando”.